lunes, 4 de mayo de 2009

Sobrenombre


Y todo lo que toco es barro, es oro.
Es oro, es barro. La luz nació a lo lejos.
La luz esparció montes y jazmines
Y me dejó a la deriva de los sueños.

Y todo lo que toco, muere, y renace.
Es muerte, es vida. El amor perdió mi rastro.
La noche se cayó por sobre el bosque
Y me dejó desnuda, y sin remedio.

Y todo lo que veo se deshace, se derrumba
Se aniquila con mis sueños y mis horas
Sin embargo a cada hora
Vienen gentes nuevas a llenarse.

Y toda la utopía, todo el consuelo
De ser lo que quiero y lo que puedo…
todo tiene un número, y un nombre
y un perfume, y una voz, y un maldito

sobrenombre.

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