domingo, 1 de noviembre de 2009

Por no despertarte


Y me quedaba en silencio y te observaba
y te miraba, como a un paisaje nuevo
y me quedaba del otro lado de tus sueños
para no despertarte.
Y me perdía ente tus sienes
y recorría tus omóplatos descalza
y me arrullaba en tus rodillas como una niña
y me quedaba a la margen de tu espalda.
Para no despertarte.
Y sonreía, si el cielo de tu risa iluminaba
y me alcanzaba con quedarme en el silencio
y te limpiaba los ojos sin excusas
Y no decía palabra.
Para no despertarte
continuaste en el sueño…
Por no despertarte fui tu cómplice.
Por no despertarte no hubo chance
No hubo excusas.
Por no despertarte me quedé a la deriva
navegando sin rumbo, a tu costado.
Por no hacer ruido, por no tocarte.
Por no despertarte. Qué infamia.
Y se hizo tarde, por no llamarte.
Y pasó la vida. Y pasaron los años.
Por no despertarte, seguiste dormido
soñando qué cosas, Dios!, soñando…!

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