miércoles, 11 de noviembre de 2009

Ruego

Llévame con tus manos
A la música que invitas
Atame con tus manos
A los sueños que sueñas.
Con tus hombros
Construye los puentes
Que me unan al destino.
Irremediablemente mío.
Destinado a mis secretos.
Insondablemente nuestro
Este acorde invasivo.
Arrójame a tu encuentro
Y líame con cuerdas
Que no duelan.
Tensa mis sentidos
A tus besos y a tus piernas.
Suéltame en la noche
Deja que fabrique
Las redes invisibles
De mis besos.
Descúbreme los ojos
Y perfora mis pupilas.
Llévame hasta el alba
En tus vuelos nocturnos
y dejame sin habla
con el idioma de tus manos.

Para encontrarte

Para encontrarte
Me rompí las rodillas.
Sangraron mis pupilas
Llegué tarde al encanto.

Para encontrarte
Descendí los abismos.
Lloré sin escrúpulos
Y odié la vida.

Para encontrarte
Fue todo difícil.
Puñal y daga
Cadalso y cuerda.

Para encontrarte
Nacieron hijos,
Naciones, imperios
Osadías.

Para encontrarte
Tomé un tren
Sin regreso
Y sin equipaje.

Para encontrarte.
Solo para encontrarte.

Juguete

Muñeca en pedazos
Qué te hicieron?
Quién rasgo tu vestido?
Quien unió tus calamidades?
Quien lo hizo?
Juguete victorioso
Que no sabe jugar.
Ojos fijos al dolor
Qué te hicieron?
Muñeca nocturna
Tu perfume es el sueño
Tu boca quieta
Está esperando.
Y no me habla,
No me avisa.
Quién te apartó las pecas?
Quién disparó sobre tu vientre?
Juguete peligroso
Que no sabe jugar.
Quién enredó tus manos?
Quién escribió tus piernas?
Ya no sonríes, muñeca.
Ya no sonríes.
Yacerás en el hospital
De mis manos.
Donde clínicamente
Estas viva.
Muñeca nocturna
Mi juguete preferido.

Gramatical

Tu nombre, tu voz, adjetivo
perfecto.
Gramaticalmente mío.
(ahora que conoces mis secretos).
Tus brazos, tu pulso
incansables,
fisicamente mío
(ahora que poseo tus sueños).
Tu amor, tu luz, tus inquietudes
tus ganas de amar,
ahora que podemos.
Ahora que nunca es siempre
y el pasado es pretérito imperfecto.
Sustantivamente mío
placer que nace en verbo.
He conjugado tus manos
has conjugado mi cuerpo.
Tu sueño, hombre de cuerdas
tu amor, canción con paradero.
Te nombro y tácito es el mundo
cuando escribo en la piedra
lo que quiero.

Ciudad de nadie

Ciudad de viento
Soledad
Esquinas grises
Vagabundas.
Mujeres carma,
Criaturas
Hombros lentos
Destrucción.
Ciudad dolor…
Morada justa
Destino cierto
Indecisión.
Ciudad sin fin
Canción de nadie
Arena y limo
Compasión.
Ciudad nación
Guerra desnuda
Cambiando dudas
Por sudor.
Ciudad sorda.
Dulce y cobarde
llena de muertosllena de nadie.

domingo, 1 de noviembre de 2009

Súplica


Maldita costumbre esta de escribir cuando algo duele
maldita esta prosa que llega a mis manos sin permiso
maldito los días que fui feliz, malditos…
puesto que hoy duelen el doble, con intereses.
Maldito el espacio entre mi voz y tu silencio
maldita la locura que llevas con permiso
malditos los instantes que libertaste mi cuerpo
y ahora me quedan jaulas de esas horas.
maldito este dolor, dolor bendito…
que me duele con ganas y con fuego…
Maldito este velorio de mis sueños
maldita constancia de llamarte en la vigilia.
En fin y sin corchetes, al fin de la jornada
encontré ente mis ruinas tus placeres…
Lloré con voz y voto, rugí con furia y sangre
y la noche se pintó con mil estrellas.
Maldita sea la hora en que te fuiste…
sagrado el desamor que duele y mata…
malditos sean los sueños del abismo
maldita sea la Venus que te llama.

Todo lo que acaba


Todo lo que acaba, necesariamente muere?
todo lo que mata, necesariamente acaba?
dudar fue casi una costumbre
que me llevó amnesia y dolor amedrentar.
Y las no respuestas llegaban a tiempo
justo en el momento que esperaba.
todo lo que duele, forja?
o es un preaviso de indulgencia?
Y las penas dolieron tranquilas
pero con tilde, con grave tilde
todo lo que se escribe, se figura?
o se restituye?
Y el temor fue siempre el mismo
esclavo ciego por falta de realismo
todo lo llorado, es mar o es agua?
es fuente, es nube o es rocío?
Todo lo que acaba…necesariamente muere?
y todo lo que muere, necesariamente acaba?

Por no despertarte


Y me quedaba en silencio y te observaba
y te miraba, como a un paisaje nuevo
y me quedaba del otro lado de tus sueños
para no despertarte.
Y me perdía ente tus sienes
y recorría tus omóplatos descalza
y me arrullaba en tus rodillas como una niña
y me quedaba a la margen de tu espalda.
Para no despertarte.
Y sonreía, si el cielo de tu risa iluminaba
y me alcanzaba con quedarme en el silencio
y te limpiaba los ojos sin excusas
Y no decía palabra.
Para no despertarte
continuaste en el sueño…
Por no despertarte fui tu cómplice.
Por no despertarte no hubo chance
No hubo excusas.
Por no despertarte me quedé a la deriva
navegando sin rumbo, a tu costado.
Por no hacer ruido, por no tocarte.
Por no despertarte. Qué infamia.
Y se hizo tarde, por no llamarte.
Y pasó la vida. Y pasaron los años.
Por no despertarte, seguiste dormido
soñando qué cosas, Dios!, soñando…!

martes, 5 de mayo de 2009

Impar


Impar. Todo es impar.
El amor, la verdad, el amor.
La semana, tu boca, tus sueños.
Mis sueños, mi pulso, mis mentiras.
Impar. Más de dos. Múltiplo de uno.
Impar. Lo que no se divide,
Sino después de dos.
Impar. Sinónimo de exquisito.
Mujer descorazonada, mujer.
Impar, antónimo de poco.
Hombre, voluntad, tiempo.
Impar, la resurrección de tus hombros.
Impar, el sonido inquietante del silencio.
Tu voz, la lluvia, la sangre. Impares.
Mi amor, mis dolores, mis pesares.
Impar, todo lo que vive,
Impar, todo lo que deslumbra.
Impar, todo es impar.
El amor, la verdad, el amor.

Interrogatorio


Una noche me preguntaron por vos
Y dije mi nombre
Una noche me pidieron tus prendas
Y les di mis manos
Una noche me interrogaron por tu boca
Y les dibujé mis besos
Una noche me quitaron tus sonrisas
Y se llevaron todos los jazmines.
Una noche supe que no estabas
Y ya no quise responderles.

Uno


Uno, vos.
Dos: mis sueños…
Nunca más diré mi nombre
Nunca más.
Ya no me nombrarán sino por lo que busco.
Si no por lo que pienso.
Si no por lo que muero.
Uno.

Un amor


El hombre se desangra en mis brazos
Y no muere
Llora
Pero no con todas las lágrimas.
Sufre por amor
Pero no se rinde.
Un hombre se recuesta en mi regazo
Y es un niño
Juega con mis manos
Y ha forjado el mundo
Un hombre con furia se despoja
De los verbos de mujer.
Cierra los ojos, y está en silencio
Los abre, y el sueño continúa
Porque el amor es una ficción
Que nos hace reales.
Porque el amor es una llave
Que encierra toda la alegría.
El amor es la osadía
De creernos inmortales.
Un hombre amado es un mundo
Un solar para derrotas.
Un amor es un recuerdo
que nos recuerda la gloria.

Una mujer


Era una mujer sin nombre
Tenía los ojos por apellido
Y tenía un amor, una canción
Un soplo de ilusión en sus mejillas.
Era una mujer sin papeles
Se vestía con sus brazos
Se cubría con sus sueños
Y buscaba primaveras.
Era una mujer ángel
Mujer escrita en el viento
Sellada en la lluvia
Entregada en el mar.
Tenía una cintura delineada
Un valle por hombros
Dos espadas por pestañas
Era una mujer que tenía un amor.
Sus piernas, la tormenta
Sus falanges, la inundación.
Era una mujer sin nombre…
Que un día se marchó.
Tenía un amor.
Esa mujer tenía un amor.

lunes, 4 de mayo de 2009

Sobrenombre


Y todo lo que toco es barro, es oro.
Es oro, es barro. La luz nació a lo lejos.
La luz esparció montes y jazmines
Y me dejó a la deriva de los sueños.

Y todo lo que toco, muere, y renace.
Es muerte, es vida. El amor perdió mi rastro.
La noche se cayó por sobre el bosque
Y me dejó desnuda, y sin remedio.

Y todo lo que veo se deshace, se derrumba
Se aniquila con mis sueños y mis horas
Sin embargo a cada hora
Vienen gentes nuevas a llenarse.

Y toda la utopía, todo el consuelo
De ser lo que quiero y lo que puedo…
todo tiene un número, y un nombre
y un perfume, y una voz, y un maldito

sobrenombre.

Resurrección


Acontece: la vida acontece.
Puñado de suero y memoria.
Transcurrir, discurrir en la historia
De quienes escribimos la historia.
Morir: acontecer de la vida.
Amar: acontecer de la muerte.
Amar: vivir.
Cantar: el eco de un beso
En la garganta.
Besar: mirar con los labios.
Jugar: ser otro en uno mismo.
Pelear: postergarnos el ego.
Acontece: el sueño y la derrota
Vienen de la mano a cautivarnos.
Uno viene ileso de mentiras
La otra desnuda
Y en silencio.
Convenir, pactar: amar lo prometido
Y lo adeudado.
Vibrar, desvanecerse: morir de amor.
Morir de amor: no morir nunca.
Recordar, renombrar: resurrección.
La de los ojos y los besos.
La del amor después de la vida.

Puente al olvido


Luna de hoy, te amaré los labios
Comeré de tus manos
Brindaré con tu cintura.
Escándalo tus ojos.
Hablan del misterio,
Rasgan como uñas.
Intrépido aventurero
Saltaste mis valles
Subiste a mis alturas.
Navegaste por los ríos
Del suero de mi sangre.
Te enquistaste en mi tortura
Te hiciste de un lugar
En mi deseo.
Cerraste la puerta de la duda
Y me dejaste a solas
Con mis huesos.
Qué será de mi?
De mis solsticios,
De mis ganas profundas
De tener ganas?
Amor de mi amor,
Mosto de mis besos
Velo que cubres
Los muebles de mis años.
Te llamaré por todos tus nombres
Hasta que mi garganta
Sea un puente hasta el olvido.

La pregunta dolorosa


Me preguntaron por vos.
Por tus hombros.
Por tu frente.
Por tus manos.
Por tu boca.
Por tus besos.
Por tus sueños.
Por tu ropa.
Por tu cuerpo.
Por tus miedos.
Por tus cosas.
Por tu cielo.
Por tu infierno.
Por tus dudas.
Por tus ojos.
Por tu espalda
Por tus notas.
Me preguntaron por vos
y saltaron de mis ojos
dos lágrimas mudas.

Etimología de vos


Etimología de vos:
Raíz verbal, un adjetivo.
Sueño voraz, carne de un pecado.
Sueño de verano. Humanidad.
Etimología de vos:
Hombre pentagrama
Sueños en escala.
Tónica del do.
Etimología de vos:
Un libro de James Ellroy
Un fotograma, algo cinético.
La contracultura,
El motu proprio de Humphry Osmond.
Etimología de vos:
Retórica en pitadas.
Hombros en abrazos
Que hablan sin palabras.
Finalmente:
Etimología de vos,
Tus sonidos?, tu espalda?
Tus angustias?, tus desvelos?
Vano esfuerzo este
El de encasillarte.

Naturaleza


Canción de madrugada
Cadalso de la aurora.
Fértil alondra pasajera.
Siempre pasajera.
hombre recuadro.
hombre becuadro.
Canción de amor
Compás hecho de huesos
Al mar te refieres
Y al mar retornas
Sal de todas las cosas
Almíbar de todas las abejas.
Rey de mi amor, y mi ventura
Esclavo de mis sueños
Y mis notas.
hombre umbral
hombre de viento.
Ecuador de la nostalgia.
Canción del eclipsado
Vértice imperfecto.
Vuelan hacia ti los nombres
Marchan hacia vos los cuerpos.
hombre constelación.
Tus hombros, fuente del deseo.

También


Detrás de la luna, el universo se cae, se derrumba
Como detrás de tus hombros…
La vida se derrumba detrás de tus ojos
También.
Detrás de tus manos está el silencio
De todas las notas…
Detrás de tu espalda agoniza el dolor.
Detrás de tu voz, todo está perdido.
También.
Hombre constelación
Tu piel, eclipse definido
Tus pasos, la galaxia completa
La luz. También.
Tu encanto, tus sonidos
Mis sueños en tu boca
Mi futuro en tus muñecas…
También…
Haces y deshaces…
Y por eso me deslumbras
Me haces y me deshaces
Por eso me quedo.
Por eso, también, me muero.
Me muero, y lo prefiero.
También.

viernes, 1 de mayo de 2009

Detalles


Amo el dobles de la noche. La bisagra del tiempo.
Amo lo que resta de universo que no sea yo.
Amo las ruinas de mis huesos, porque son mías.
Amo mis dolores y mis penas por lo mismo.
Cuido de una flor que se prepara para mi tumba
Zurzo sin complejos mi última canción.
Escribo sin final, brindando ciega por el futuro.
Escribo y miento mientras escribo, me miento.
Invento el amor, lo hice a mi medida…
Y luego me cené todo el desconsuelo…
Es decir que ya no quepo en ese traje.
Siempre pasado de moda, además.
Siempre pasado.
Amo el bisel de mis vidrios…
Que todo lo deforman.
Amo el dolor sagrado, que purifica.
Amo el daño que me hace sentir como siento.
Por dentro la muerte, suerte de suero
Que corre por mis venas y se mezcla con mi sangre.
Amo el espacio que no es ocupado
Amo el espacio que se ocupa y deja esquinas.
Amo el este de tu ocaso,
Amo el sur de mi brújula.
Redimo a mis pesares
Y los alimento.

Favores


Que me muero, que me muero, grito a solas
Y nadie viene a dejarme.
Que no hay mal que me torture
Como mis propios deseos.
Que me muero y que no es nada,
Muerte por doquier y por entregas.
Muerte en blanco y con recibo de sueldo.
Novedades, vanas mentiras,
Cuerdas en las cuerdas, ojos en el techo
Suelo estar a solas con mi sombra
Y me siento y le hablo de otros cuerpos.
Que me muero, que me muero dice ella
Y se alza y me tizna las mejillas,
Y yo caigo de rodillas sin espanto
Con sabor a bendición entre los dedos.
No quiero que el tiempo se detenga
Y me prive de su andar como cosquillas.
Que me muero, que me muero grito a solas
Y ese mosto entre los labios me ilumina
Que me muero, que me muero y que mi sombra
No me deje las luces encendidas.

Explicaciones


No preguntes por mi/
desnuda mis ojos
nadie mas que vos sabe/
los augurios de mi piel...
nunca así he querido/
nunca así me han deslumbrado.
No preguntes por mi/
ya lo sabes todo,
y detrás de mi...
viene mi amor/
que es parte de tu encanto.
Anuncio tus manos
como un milagro/
de todo tu ser.
No preguntes por mi
estas detrás de toda la música.
Y te desarmo en el silencio...
y me haces oír el firmamento
y tu boca me destruye/
y tu piel me envenena/
me salva/
me condena/
nunca así he querido.
Que alguien me explique
que es esto…
he olvidado las direcciones/
las pesadillas/
los dolores/
que alguien me explique
como saldrás de mi futuro.

jueves, 30 de abril de 2009

Psicodelia


Hay, en los ojos del monstruo que habita en nuestros oídos, algo que lo hace vulnerable al comentario de una improvisada.
Sin embargo el gigante es el guardián por excelencia de todo lo que creemos infinito al oído.
Basta con oír y remontarse a la tierra de los argonautas, con su perro y su diosa, con su caverna y sus mares, y el mar besando la isla, y la isla besando el continente.
Perro fiel, mujer del mundo, un solo dominio es tu dominio: y las cálices son desprolijas estatuas remendadas.
Sólo una mujer viajará en ese viaje, el olimpo se tragó el rastro de la diosa, y como la música, habrá de renacer cuando Cronos caiga en su propio hechizo. Es por eso que esta música que oigo, siempre llega a tiempo, siempre se oye desde algún lado.
Quilatera para Navío Argos.

Absolución


Ya no me abrazarás como esa noche.
Nunca. No volverás a hacerlo.
Aquella irrepetible ternura duró
Sólo un instante.
¿Qué te hice para que
Pongas en mis hombros
Todo el hielo?
¿Qué error cometí,
Más allá de mis ojos?
¿Cuál daño fue tan grave?
Mi indescifrable ternura
Hoy agoniza sin explicaciones.
Mis sueños de amor
Se retuercen en el fango.
Todo lo di, y no hay en vos un solo rastro.
No hay bálsamo ni veneno.
No hay nada.
Nada, sinónimo de todos los besos
Que me diste.
Ya no me abrazarás como esa noche.
El fuego irá borrando tus huellas
En mi almohada.
Tu sello quedará en mis manos
Estigma que no cesa en su hondura.
Si supieras cómo acicalo este dolor
Me comprarías un envoltorio de cometas.
Si supieras cuántas lágrimas he zurcido
Las nuevas constelaciones quedarían truncas.
¿qué pacto firmaste?, ¿y con quién?
¿a quién le debes lo que no eres?
¿a quién silenciarás todas las noches
De ahora en adelante?
Mis caricias, compendio de ingenuidades
Mis brazos, cadalsos en desuso
Ni siquiera pude odiarte,
Ni siquiera tuve tiempo de herirte
Ni siquiera me dejaste recordarte
Porque esto que ves en mi piel
Son restos de tus golpes,
Torturas vocales que infundiste con pecados.
Tu voz aniquiló mis lágrimas oníricas
Tu indiferencia fue mi mejor vestido
Y así me paseaba entre la gente
Con un orgullo nunca visto.
Que Dios te perdone.
Y me absuelva de vos.


Perdón


Perdón por quererte así
Perdón por odiar a todas las mujeres
Que saben tu nombre.
Perdón por recelar tu espalda
y tus manos. Sobre todo tus manos.
Perdón por detestar el tiempo/
cuando no estás.
Perdón por buscar tu perfume
entre mi ropa.
Perdón por amar tu daño
y temerle a tu encanto.
Perdón por esperar que me llames
perdón por suponerte.
Perdón.
Deberé dejar de llorarte.
Deberé no cerrar los ojos
y dibujar los tuyos…
Deberé olvidarme tu número/
tu apellido, el contorno de tus piernas/
la figura de tus rodillas.
Deberé dejar de buscarte en mi vientre
mientras la ducha apacigua mis soledades.
Perdón por nombrarte cada mañana
y cada noche antes de dormirme.
Perdón por aferrarte en mis sueños
y no en mis realidades.
Deberé botar todas las cajas
de tus cigarrillos.
Todos los papelitos que fuiste
perdiendo en mi casa.
Deberé dejar de escribir
todas las cartas que nunca me escribiste.
Deberé empezar a buscarme
en donde me dejaste.
Deberé borrar de mi memoria
el nombre de tu piano
el color de tus camisas/
Las pecas de tus brazos.
Deberé cambiar de rumbo
y no esperar horas vacías en la puerta
de tu casa
Deberé olvidar las tasas de te
Perdón por recordar el día de tu cumpleaños
el nombre de tu perro/
El nombre del cuervo, y el sabor de tus labios.
Perdón por odiar mi cuerpo cuando no está con el tuyo
Perdón por odiar mi inocencia/
mi inconsciencia, mi ternura.
Deberé abandonar todas las señales
todos mis modos de decirte que te espero.
Deberé pintar infiernos con mis celos
encendidos.
Perdón por desearte lo mejor, pero conmigo.
Perdón por mi egoísmo y por el tuyo.
Perdón por mis ganas de que llames algún día.
Perdón por mis sueños de príncipe y castillo.
Perdón por mis canciones jamás cantadas.
Deberé hurgar en el mañana
pero ese tiempo está omitido.
Perdón por todo, y por la nada.
Perdón por ser esto, y no otra cosa.
Perdón por entrar en tu vida
y perdón por dejarte entrar en mis entrañas.
Perdón por todas mis hazañas
y por todas las mentiras.
Deberé ser valiente…
Y esperar la estocada.
Perdón por todo lo que pierdo
Perdón por todo lo que amo.

Done


Me deshiciste el amor.
Borraste mis sueños de libertad
Puesto que me uniste a vos
Con cadenas pesadas.
Me deshiciste el consuelo
De asegurarme una noche en tus brazos.
Me quitaste las ropas como el otoño
Y hoy ruedo como hoja seca.
Brindé por tu cuerpo en madrugada
Brindé de día y de noche.
Me deshiciste el amor.
Yo que te amaba.
Yo que soñaba con tu sueño
De hombre poseído.
Y no esclavo.
Yo no quiero tus candados.
No quiero tus promesas.
Quiero tus hombros,
Quiero tu espalda.
Me deshiciste el amor.
Yo que te soñaba.
Rompiste el hechizo
Y olvidaste mi nombre.
Y te voy a perdonar
Porque no pienso perdonarte.
Porque no pienso olvidarte.
Porque no pienso en mi alma.
Deshecha.
Me deshiciste el amor,
Yo que te esperaba
Yo que te aguardaba como un niño.
Y te rogaba me cuidaras.
Yo que te admiraba,
Tu traición venció a mis ojos.
Yo que te miraba, y sonreía
yo que te cuidaba y respetaba.
Me deshiciste el amor
No titubeaste.
No disimulaste ni un segundo.
Y ahora soy esto:
Una sutura vuelta añicos
Una canción no interpretada.
No dudaste ni un segundo
Y me uniste a tus calamidades.
Te nombraré hasta el día de mi muerte.
Te nombraré hasta hoy.
Yo que te adoraba.
Me deshiciste el amor.
Me deshiciste.


Suposiciones


Y yo que suponía al sol besando
Mis mejillas, mis rodillas.
Y yo que suponía el dolor
Menguando su veneno
Su tormento.
Y yo que suponía gaviotas
En la ciudad, en la avenida
Y yo que suponía la verdad
Y fue un engaño.
Y yo que suponía un corazón
Y fue una piedra.
Supuse que en Abril sería distinto…
Pero por qué habría de serlo?
Yo supuse un sol besando mi cuerpo
Pero solo oí el crujir de las hojas
Caídas.

Yo


Me preguntáis como me volví loco. Así sucedió:Un día desperté de un profundo sueño y descubrí que me habían robado todas mis máscaras -si; las siete máscaras que yo mismo me había confeccionado, y que llevé en siete vidas distintas-; corrí sin máscara por las calles atestadas de gente, gritando:-¡Ladrones! ¡Ladrones! ¡Malditos ladrones!Hombres y mujeres se reían de mí, y al verme, varias personas, llenas de espanto, corrieron a refugiarse en sus casas. Y cuando llegué a la plaza del mercado, un joven, de pie en la azotea de su casa, señalándome gritó:-Miren! ¡Es un loco!Alcé la cabeza para ver quién gritaba, y por vez primera el sol besó mi desnudo rostro, y mi alma se inflamó de amor al sol, y ya no quise tener máscaras. Y como si fuera presa de un trance, grité:-¡Benditos! ¡Benditos sean los ladrones que me robaron mis máscaras!Así fue que me convertí en un loco.Y en mi locura he hallado libertad y seguridad; la libertad de la soledad y la seguridad de no ser comprendido, pues quienes nos comprenden esclavizan una parte de nuestro ser.Pero no dejéis que me enorgullezca demasiado de mi seguridad; ni siquiera el ladrón encarcelado está a salvo de otro ladrón.